jueves, 31 de enero de 2013

CICLAMEN (Cyclamen)

Si hay una planta típica del invierno, ese es el Ciclamen. Conocida también como Violeta Persa, o Violeta de los Alpes, es una planta del género de las bulbosas, y de la familia de las Primuláceas. La especie Cyclamen Persicum, originaria del Mediterráneo oriental, es la más difundida (de entre las 20 especies existentes), como planta de interior. En la actualidad podemos ver, además de las especies botánicas, numerosos cultivares híbridos repartidos por casi todo el mundo.


Sus hojas de forma acorazonada, grandes, verdes por el haz y con dibujos grisáceos, y  rojizas por el envés, crecen sobre largos peciolos que surgen desde el tallo tuberoso.

¿Os habéis fijado en quien está al pie de la maceta?

Sus magníficas flores tienen pétalos aterciopelados que se pliegan sobre sí mismos, de distintos tonos de rojo, blanco, rosa, púrpura... más oscuros en la base. Se desarrolla en otoño-invierno hasta la primavera. Puede cultivarse en interior y exterior.

 

Por lo general el ciclamen necesita un ambiente fresco, tierra ácida y humífera y una posición luminosa pero sin sol directo. Colocarlos a la luz directa del sol hará que la planta se marchite antes. No tolera las corriente de aire ni los cambios bruscos de temperatura. Tampoco conviene colocarlos muy "apretujados" con otras plantas... les gusta "respirar". Tolera temperaturas entre -5 y 18 grados. 
Le gusta la humedad, pero no el exceso de la misma (puede llegar a pudrirse). Cuando se vaya a regar, si está en interior, es mejor no verter el agua sobre la planta, sino en un platillo para que vaya absorbiéndola poco a poco por capilaridad. Retirar el plato a los 10-15 minutos. Con un par de veces por semana bastará. No se debe dejar que el sustrato se seque por completo.
Si está en exterior y recibe el agua de la lluvia, dejarlo sin regar. Regar ligeramente si el clima es más seco.


Detalles de flores desarrollándose
Si se va a tener en interior hay que tener en cuenta no colocar la planta en un lugar donde haya más de 20 grados centígrados y alejada de las fuentes de calor. No pulverizar las flores ni las hojas, porque pueden aparecer hongos (brotitis).
En maceta será conveniente plantarlo en una maceta más alta que ancha. Tanto en maceta como en suelo, es mejor no tener el bulbo totalmente enterrado.
Durante el periodo de crecimiento y floración puede proporcionarse un abonado con abono líquido en el riego cada 15-20 días. 

Para favorecer que florezca continuamente durante su estación, debemos ir retirando las flores según se van marchitando. 
Si no las retiramos, se formarán las cápsulas de semillas. Dejándolas hasta el final de la estación, podremos retirarlas y guardarlas es lugar fresco y seco hasta finales del verano. En ese momento (y hasta principios del invierno) podremos plantar las semillas para obtener nuevos ejemplares de Cicĺamen. Germinarán en el invierno, pero no florecerán hasta el año siguiente. También puede reproducirse por división de bulbos.









 En éstas dos imágenes podéis ver un detalle de las cápsulas de semillas del Ciclamen.

Plantita desarrollándose a partir de semillas.

Una vez que el ciclamen ha perdido las flores y las hojas, puede conservarse el bulbo sin desenterrar durante la estación cálida en una zona sombría y ventilada y sin proporcionarle más que algún riego escaso y esporádico hasta que llegue de nuevo el invierno, cuando rebrotará. También puede sacarse el bulbo de la tierra y guardarlo en un lugar fresco, aireado y seco hasta la siguiente temporada.
Así se puede conservar durante varios años. Es posible que la calidad de las flores no sea la misma que en la primera temporada, pero es una pena tirar la planta cuando aún está viva...
Dependiendo del clima, puede darse el caso de que la planta no se seque y se mantenga verde y floreciendo hasta tres veces a lo largo de todo el año.






Estas tres últimas fotos son de ciclámenes "Mini", sembrados en tierra en unos parterres de un parque cercano.

Curiosidades

  • El ciclamen es una planta venenosa para el hombre. Su tubérculo contiene una sustancia tóxica llamada "Ciclamina" que sin embargo es inocua para muchos animales como el cerdo, el puerco espín, etc. Precisamente, en Europa meridional, los cerdos buscan ávidamente sus rizomas (de la variedad Cyclamen Neapolitanum), y por eso también se la conoce con los nombres menos "elegantes" de Pane Porcino o Pain de porceau.
  • En el lenguaje de las flores, ésta planta simboliza el amor maternal (sentimientos duraderos). También la sinceridad. Ofrecer un ciclamen expresa amor y ternura sinceros. En Japón es la flor sagrada del amor. Sin embargo en algunos lugares se refiera a ella como "la planta de la desconfianza".
  • El ciclamen es la flor nacional de Grecia.
  • Existe el color llamado "rosa ciclamen" (rosa intenso con visos violetas), muy apreciado por diseñadores de moda como Christian Lacroix.
  • El ciclamen era, con la aquilegia, una de las flores predilectas de Leonardo da Vinci. Con éste cubría los márgenes de sus manuscritos.
  • Los pintores flamencos del siglo XVII esparcían ciclámenes en las praderas donde Jesús venía a recoger flores bajo el ojo bondadoso de los ángeles. 
  • Luis XIV los utilizaba para adornar los salones de Versalles.


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Podéis ampliar la información sobre el cultivo, plagas y enfermedades del ciclamen AQUI y AQUI.
Si habláis ingles, AQUI podéis encontrar información muy valiosa.


Hasta otra.